Considera que GISPASA no infringió la legalidad
La Fiscalía del Principado archiva las diligencias abiertas por un delito de presunta prevaricación en la contratación y adjudicación de las obras del nuevo Hospital Central de Asturias.
El ministerio fiscal considera que la empresa pública GISPASA no infringió la legalidad y, prueba de ello, es que ninguna de las empresas que optó a los concursos impugnó sus resultados.
En un informe de 53 páginas, la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández, concluye que no existe indicio alguno de que se hayan omitido aspectos esenciales del procedimiento en la adjudicación de las obras o de que la administración adoptase resoluciones injustas y arbirtarias.
Por eso, afirma tajante, que no puede hablarse de prevaricación. Recuerda que la licitación de la obra se publicó en los medios oficiales, se valoraron las ofertas presentadas y se adjudicó tras la propuesta realizada por la mesa de contratación en función de los informes técnicos.
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