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| Vista general de la asamblea celebrada ayer en el salón de actos de la Residencia. Luisma Murias |
El deterioro va de mandiles hechos con bolsas de basura a listas de espera de dos años para bebés, alertan los sindicatos.
Ch. NEIRA Una multitudinaria asamblea informativa en el salón de actos de la Residencia sirvió de altavoz para el "grave deterioro" y las "condiciones penosas" en las que se encuentra el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), según denunciaron ayer los sindicatos tras la reunión, a las dos de la tarde.
El encuentro se produce tras la noticia de la supresión del servicio de urgencias de Silicosis, que ejemplifica, en palabras del presidente de la junta de personal del área sanitaria 4, Fran Menéndez, de Sicepa-Usipa, "cómo de una cuestión meramente laboral estamos pasando ya a poner en riesgo el tema asistencial por una cuestión exclusivamente económica". La "temeridad" que supone el cierre de Silicosis, denuncian, es sólo una gota más dentro de un vaso que ayer, en la asamblea, se desbordó de testimonios con situaciones alarmantes y "muy graves". Los trabajadores del Hospital repasaron, entre otras cosas, el goteo constante de reducción de puestos de trabajo, que se ha cobrado, aseguran, cerca de 350 empleos en diez meses. También, la falta de medios de trabajo, ejemplificada en la necesidad en el servicio de cocinas de confeccionarse los mandiles con bolsas de basura, aseguraron algunos trabajadores. En el servicio de lavandería, otro testimonio de ayer, se ha pasado de comprar mil sábanas al mes a mil sábanas al año. En el plano asistencial, se cuenta que hay resonancias de bebés con esperas de hasta dos años y otras para adultos por lesiones en una rodilla de hasta un año. "El nivel de descrédito es absoluto", remata Fran Menéndez.
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