El sindicato Sicepa denuncia la intención del Principado de cerrar servicios públicos en beneficio de empresas privadas
PABLO ZARIQUIEGUI
Las lavanderías del HUCA y Cabueñes tienen capacidad suficiente para atender la carga de trabajo de todos los hospitales de la comunidad autónoma, incluyendo los concertados y privados. Sin embargo, los servicios de lavado de ambos centros públicos cada vez tienen menos trabajo. ¿Por qué? El sindicato Sicepa ha denunciado que el Gobierno del Principado, a través de la Consejería de Sanidad y del Servicio de Salud, pretende cerrar ambas lavanderías o privatizarlas con la excusa de que ya no son eficientes.
Sicepa afirma que el último golpe a la lavandería de Cabueñes ha sido asestado por la decisión de Cruz Roja de recurrir a un centro privado. El mismo camino siguió ya hace un año el Hospital de San Agustín que venía utilizando los servicios del centro gijonés. El sindicato se pregunta cómo es posible que una instalación como la de Cabueñes permanezca cerrada en turno de tardes para que, con dinero público, se beneficie a empresas privadas.
El mismo sindicato indica que la lavandería del HUCA sufre un proceso de "abandono y desastre organizativo" de tal magnitud que, según dice Sicepa, todo apunta a que la Administración del Principado tratará de justificar el cierre y la privatización del servicio.
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