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Uno de los aparcamientos del nuevo HUCA.
El personal tiene reservadas 525 plazas gratuitas, pero
«no dan para todos», dicen. / MARIO ROJAS
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La misma empresa que en Cabueñes ofrece un menú para el personal a 4,50 euros lo pone en Oviedo a 7,20. Aparcar cuesta 0,90 euros la hora, lo mismo que un botellín de máquina.
Los precios de consumo en La Cadellada son mayores que en otros centros hospitalarios.
Acudir a consulta o a visitar a un enfermo ingresado en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tiene su precio. Pese a la gratuidad de la sanidad pública, Gispasa (empresa de titularidad del Principado que gestiona el complejo de La Cadellada) obliga a pacientes, visitantes y trabajadores a rascarse un pelín el bolsillo. El desembolso varía si se utiliza el aparcamiento o si, por el contrario, se opta por ajustarse el cinturón y además de tirar del transporte público, no se consume de nada de lo que el HUCA ofrece: de momento, cafetería, máquinas expendedoras y kiosco. En el futuro habrá área de internet, frutería, tienda de artículos de regalos y hasta, dicen, otra de ropa interior. Mañana, lunes, abrirá una peluquería, una de las pocas en España que funciona dentro de un hospital y que dará servicio a pacientes ingresados. Rosa Vázquez, que regenta otro local junto al viejo HUCA, en El Cristo («de ahí saqué la idea porque atendía a muchos trabajadores del hospital», confiesa), aún no dispone de las tarifas, pero serán asequibles, apunta: el corte, entre 12 y 14 euros, «precio de calle». Peinar «será un poquito más, pero tendremos tarifas para el personal». Además, su peluquería no solo se ceñirá a lavar, cortar y peinar en las habitaciones: «ofreceremos también manicura, depilación y hasta afeitado para los hombres».
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