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| Médicos y enfermeros en el quirófano, durante un trasplante. :: E. C. |
El Hospital Central cerró 2013 con unas cifras que «consolidan» los registros de los dos años anteriores, en los que hubo tres menos.
MARCO MENÉNDEZ | GIJÓN.
El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) cerró 2013 con un total de 96 trasplantes realizados, tres más que en los dos años precedentes y, según explicó Jesús Otero, coordinador regional de trasplantes, se confirma que «las cifras están consolidadas desde hace unos años».
Se ha incrementado el número de trasplantes a pesar de que descendió en uno el de donantes, pues hubo 47 en 2013 frente a los 48 contabilizados el año anterior. También bajaron las familias que rechazaron la posibilidad de donar los órganos de su pariente fallecido, pues el pasado ejercicio hubo seis, mientras que el año 2012 había una más
En concreto, en los quirófanos del HUCA se llevaron a cabo 34 trasplantes hepáticos (siete más que en 2012), 14 cardiacos (dos menos) y 48 renales (dos menos).
Jesús Otero quiere recordar a la ciudadanía la importancia de acceder a la donación de los órganos de un familiar fallecido, ya que «decir que 'sí' da vida. Gracias a la donación de una sola persona hay varias que pueden seguir viviendo». No obstante, su conclusión ante el año recién finalizado es que «fue bueno, ya que hemos consolidado las cifras y ha bajado un 11% la negativa de los familiares a donar».
Pero 2013 también trajo otras novedades a los trasplantes de órganos en la región, unas buenas y otras no tanto. Entre las primeras, se puede destacar que el HUCA se sumó al programa de trasplante cruzado de donante vivo, justo cuando se cumplía el 30 aniversario del primer injerto de riñón en la sanidad asturiana.
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