La prueba, que duró cinco horas, incluye por primera vez nota de corte.
Se reducen las plazas para médicos extracomunitarios.
Con los nervios de rigor, 40.266 titulados universitarios de toda España optaron ayer a una de las 7.845 plazas de Formación Sanitaria Especializada convocadas por el Ministerio de Sanidad en una prueba en la que por primera vez se introduce una nota de corte, es decir, una puntuación mínima que saldrá del 30% de la media obtenida por los diez mejores exámenes.
Concretamente, en el campus ovetense de El Cristo se concentraron ayer 2.187 candidatos, de los que 1.078 eran médicos que optan a puestos de residentes (MIR), para enfrentarse a la prueba más exigente de los últimos años. Esta fue de las principales novedades del examen de este año, de cinco horas de duración, ya que hasta esta convocatoria bastaba con tener puntuación positiva para ser adjudicatario de una plaza, y el objetivo es, según el Ministerio de Sanidad, «aumentar la calidad en la selección de los profesionales».
La cosa también se complica si se tiene en cuenta que el número de aspirantes representa un incremento de 2.467 personas con respecto a la convocatoria de 2011-2012, un 6,1% más (los médicos experimentan el menor aumento y los enfermeros el mayor). Y, sin embargo, las plazas convocadas se han reducido un 5% en términos globales respecto al año anterior.
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